¿Qué son las aplicaciones educativas?
La expresión “aplicación educativa” hace referencia a todo programa o recurso o material multimedia, dirigido al uso a través de dispositivos electrónicos, que se pueda usar como herramienta de soporte en el ámbito de la educación.
A lo largo de los tiempos la educación se ha ido transformando a medida que la sociedad y los medios de comunicación lo han hecho. Al compás de las transformaciones sociales han ido necesariamente incorporándose los cambios en las herramientas educativas. La comunidad educativa ha debido necesariamente adecuarse a nuevas modalidades de enseñanza que aprovechen las nuevas tecnologías, por una parte y que obtengan el mayor rendimiento de los alumnos, por otra.
Cuando hablamos de aplicaciones móviles educativas, no sólo debemos hacer referencia a herramientas de apoyo a la docencia presencial; además de ello, las aplicaciones móviles educativas sirven de apoyo a Educación a distancia, la Educación en línea o el Aprendizaje electrónico. Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) y las Aplicaciones móviles educativas surgen como respuesta al desarrollo tecnológico en la llamado sociedad de la información.
Sin entrar a fondo en la literatura sobre la definición de “aprendizaje”, podemos decir que más o menos existe una aceptación general al definir el término como un proceso de adquisición y retención de conocimientos y habilidades. Algunas aplicaciones móviles educativas, en este sentido, apoyarán o fundamentarán la práctica para el Aprendizaje electrónico móvil y la consecución de conocimientos y habilidades más o menos concretas. Otras, supondrán un apoyo a la comunidad educativa virtual para facilitar la comunicación y la evaluación del aprendizaje en entornos virtuales
Clasificación de las aplicaciones educativas
El concepto de “aplicación educativa” puede llegar a ser muy amplio. Siguiendo con la definición iniciada en el apartado de la introducción, Las Apps educativas, nacimiento y evolución, y con apoyo de la clasificación reciente de Cabero (2014), se distinguen tres tipos de visiones de cómo se pueden incorporar la tecnología a las práctica educativa.
Uso de las TIC: Tecnologías de la Información y Comunicación, mediante el uso de aplicaciones para la información y comunicación propiamente dicha, cuyo papel es funcionar como canales de trasmisión de la información y de los recursos educativos dirigidos a los estudiantes, por ejemplo en formato de aplicaciones de la web 2.0 como el Blog, la Wiki, o los Recursos educativos abiertos.
Uso de las TAC: Tecnologías para el Aprendizaje y el Conocimiento, mediante la utilización de aplicaciones usadas como instrumentos facilitadores del aprendizaje y la difusión del conocimiento. Se consideran herramientas para la realización de actividades para el aprendizaje y el análisis del entorno del estudiante. El uso es tanto para docentes como discentes y el objetivo es un aprendizaje más significativo, por ejemplo en formato de un Mapa mental.
Uso de las TEP: Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación, empleando aplicaciones que permitan la cooperación y coordinación entre docentes y discentes de forma síncrona y asíncrona, puesto que las aplicaciones educativas no sólo son recursos educativos sino instrumentos para la participación y colaboración de docentes y discentes, que además no tienen por qué estar situados en el mismo espacio y tiempo, con el fin de aplicar la perspectiva social del aprendizaje y promover y aprovechar las ventajas del aprendizaje en comunidad. El rol del docente será el de diseñar la escenografía para el aprendizaje y las aplicaciones educativas actuarán como mediadoras entre la construcción del conocimiento y la interacción social, por ejemplo un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA)
Usos de las aplicaciones educativas
Inmersos en la sociedad del conocimiento y la información las aplicaciones móviles educativas surgen como respuesta a un nuevo tipo de aprendizaje, el aprendizaje móvilI ,también denominado mobile learning, su funcionalidad en el aula viene determinada por la ubicuidad del dispositivo, además permite al profesorado la comunicación, cooperación y coordinación entre ellos y el alumnado de forma simultánea y asincrónica. También provee al discente de la capacidad de absorber y obtener un aprendizaje significativo a través de diversas aplicaciones educativas.